La cervicalgia se trata de dolor multicausal de la zona cervical de la columna. El dolor cervical puede ser resultado de una alteración de las partes blandas (músculos), ligamentos, cuerpos vertebrales, la articulación o los nervios.

La causa más común es la afectación de las partes blandas por una alteración de la postura en estática o en dinámica. Un ejemplo de ellas es el mantenimiento de una mala postura durante el sueño, en el trabajo o en la práctica deportiva.

Los músculos que se encuentran más afectados en este tipo de dolencias son: trapecio, elevador de la escápula, escaleno y esternocleidomastoideo.

¿CUÁNDO ACUDIR A UN PROFESIONAL?

En una primera fase el dolor se centra en los hombros o la base del cráneo generalmente empeorando a lo largo del día. Se pueden notar contracturas en los hombros y puede causar dolor de cabeza.

En una fase más avanzada podemos encontrar episodios de limitación de movilidad de aparición súbita o progresiva, que nos incapacitan para realizar rotaciones de cabeza e inclinaciones.

Además esta patología puede cursar con mareos, y/o vértigos como una complicación importante.

CONSEJOS

Aplicar calor y reposar de la actividad que cause el problema

Estirar cuando lo permita la restricción

Tras la fase aguda hacer ejercicios de movilidad para recuperar el rango de movimiento

Aplicar presión moderada sobre las contracturas hasta conseguir la relajación y el cese del síntoma doloroso.

Para el alivio de los síntomas es recomendable calor y estiramiento suave de la musculatura afecta. Si el dolor persiste será necesario acudir al fisioterapeuta para el tratamiento de dicha musculatura.