El edema óseo es un dolor persistente en zonas como la rodilla, el tobillo, la cadera o el pie, algunas de las partes del cuerpo que soportan más carga. Se produce cuando el hueso se inflama o daña en la zona medular (concretamente en el hueso trabecular o esponjoso), y suele ser una respuesta a traumatismos de alta intensidad o sobrecarga durante el deporte. ¡Te lo cuenta un fisio!

Pero ¿cuáles son los síntomas y causas del edema óseo? ¿Cuánto dura el dolor persistente en la rodilla? ¿Es efectiva la magnetoterapia para el tratamiento del edema óseo? ¿Cómo se trata esta lesión del hueso?

¡Sigue leyendo para descubrir las respuestas a estas preguntas de la mano de nuestros fisioterapeutas especialistas de Zaragoza!

¿Qué es el edema óseo y cómo se cura?

El edema óseo es un proceso inflamatorio en el hueso trabecular o esponjoso, a menudo producto de un golpe fuerte o de la sobrecarga durante el ejercicio. El exceso de líquidos acumulado en el interior del hueso provoca una hinchazón muy dolorosa, que se exacerba con la actividad y disminuye durante el reposo.

El diagnóstico se realiza a través de resonancia magnética, y la prueba de imagen será la que nos indique si la lesión es reversible según su patrón.

Se trata de una de las causas principales de dolor localizado en rodilla y otras articulaciones, y suele tener tiempos de recuperación largos, aunque algunas terapias innovadoras consiguen reducir la gravedad de la lesión y evitar complicaciones que deriven en cirugía.

Causas, síntomas y tratamiento fisioterapéutico del edema óseo

Independientemente de si se trata de un edema óseo de rodilla, un edema óseo de pie o un edema óseo de cadera (por poner algunos ejemplos), la lesión puede estar causada por una serie de situaciones:

• Un traumatismo directo en el hueso, como una fractura o una contusión ósea.

• Un proceso repetitivo excesivamente duro, como sería la sobrecarga durante el deporte, que produzca un desgaste en el hueso.

• Necrosis avascular o muerte del hueso.

• Daño en articulaciones ya desgastadas, producto de otras patologías como la artritis o la osteoporosis.

• Afecciones inflamatorias como la sinovitis, que afecta a la membrana sinovial.

• En algunas ocasiones se puede deber a un tumor óseo.

Nuestros fisioterapeutas especializados en lesiones de rodilla de Zaragoza recomiendan técnicas como la magnetoterapia, reposo relativo o terapia activa suave en función del grado de lesión y, en un proceso de recuperación avanzado, el uso de técnicas que ayuden a reducir la hinchazón.

Magnetoterapia para edema óseo: la terapia superinductiva de Clínica Podium y FISIO.Zaragoza

La magnetoterapia, terapia inductiva o terapia superinductiva (en nuestro caso) es, en cierto modo, el único tratamiento probado y testado que garantiza una reducción del dolor y de la inflamación del edema óseo.

Nuestras células poseen una cierta carga magnética, que es más intensa en las células sanas que en las que se encuentran dañadas. Es decir: las células dañadas con carga baja tienen menos energía, lo que provoca que funcionen peor.

La terapia inductiva o magnetoterapia envía ondas electromagnéticas a través de los tejidos, “recargando” las células y mejorando su funcionamiento a nivel funcional, lo que permite acelerar notablemente los tiempos de recuperación en caso de lesión. En un edema óseo, esto permite a los tejidos reabsorber el líquido más deprisa y acelerar la readaptación.

En el caso de la terapia superinductiva de alta energía que aplicamos en nuestro centro, se utilizan campos electromagnéticos de aproximadamente 3 Tesla (600 veces más fuerte que una barra magnética normal) para estimular las células nerviosas, el tejido musculoesquelético y los vasos sanguíneos de una zona específica.

Las ondas electromagnéticas que pasan a través de los tejidos:

• Mejoran su capacidad funcional.

• Aceleran el proceso de regeneración.

• Activan la circulación sanguínea y el tono muscular.

¿Cómo usar Alter G durante la rehabilitación de un edema óseo?

Para mantener un buen tono muscular, el deportista puede hacer ejercicio sin carga (como el aquarunning) en un entorno controlado por especialistas.

Aquí es donde entra la cinta de correr antigravedad Alter G, una máquina desarrollada por la NASA para reacondicionar la musculatura de los astronautas que regresan del espacio. Frente al ejercicio acuático o con arneses, que ofrecen una variación de peso estimada sobre la que no se tiene un control exacto, la cinta Alter G permite ajustar el peso corporal en una franja que va del 100% hasta el 20%, en saltos de 1 en 1%: un corredor de 75 kg., al 20% estaría corriendo como si sólo pesara 15 kg. El tapiz rodante puede llegar hasta los 19km/h (3’09” el mil, aprox.) y alcanzar una inclinación del 15%. Los usuarios pueden tener un perfil que vaya de los 38kg a los 181kg y de 120cm a 205cm de altura.

La terapia de readaptación con cinta Alter G es especialmente beneficiosa para:

• Entrenar el sistema cardiovascular reduciendo la posibilidad de lesiones.

• Rehabilitación-readaptación durante una lesión.

• Reducir el dolor durante la readaptación de lesiones de extremidad inferior.

• Ganar tono muscular en casos de artritis de rodilla.

• Prevenir el deterioro funcional, al permitir movimientos que quizás no sería posible realizar con gravedad.

Existen muchos testimonios de la efectividad de la cinta antigravedad Alter G, que utilizan deportistas tan mediáticos como Rafa Nadal o Pau Gasol. No solo es útil para recuperarse y acelerar la reincorporación al deporte en casos de edema óseo: puede incorporarse al plan de entrenamiento habitual de un atleta, utilizarse para la recuperación de tono muscular ante cualquier lesión de tren inferior y, en definitiva, es una herramienta tecnológica muy útil que complementa el trabajo realizado con tu fisio.