¿Y tú, cómo coges pesos? #deporteparatodos

Viendo estos días los pasos de semana santa nos vine a la cabeza la siguiente reflexión: La tendencia, y necesidad de los seres humanos de movilizar y desplazar pesos.

Lo podemos ver en infinidad de situaciones, por devoción, deporte, obligación o incluso por necesidad. Desde los costaleros que veíamos en los pasos y procesiones hasta los deportistas de halterofilia.

¿Pero es sano movilizar pesos?

Una vez más la respuesta roda en torno a la adaptación, que para mí abandera cualquier teoría sobre las posibilidades del ser humano. También en estos casos, sea cual sea la causa de las descritas con anterioridad, el entrenamiento en progresividad nos puede ayudar a evitar una lesión.

Como siempre decimos, si preparamos nuestro sistema musculo-esquelético progresivamente aumentando las dosis de peso que cogemos estaremos a salvo.

En este caso debemos tener en cuenta tanto la cantidad de peso, como las repeticiones o volumen del trabajo realizado.

 

¿entonces que debemos tener en cuenta para movilizar pesos?

-Un pilar fundamental es la ERGOGODINÁMICA. Es decir, la correcta postura y técnica a la hora de movilizarlos.

Aproximar el peso al cuerpo para evitar brazos de palanca amplios, utilizar las piernas para amortiguar el peso al levantarlo/dejarlo en el suelo y evitar la flexión anterior de tronco en especial asociándolo con rotaciones.

En estos casos la presión que el peso ejerce sobre los discos intervertebrales aumenta exponencialmente.

 

¿Qué tipo de lesiones podemos sufrir en caso de realizarlo de una manera inadecuada?

La variabilidad es grande, hay que tener en cuenta que el hecho de movilizar peso se encuentra en muchas facetas de la vida diaria y es por eso que las diferentes situaciones nos pueden predisponer a sufrir diferentes dolencias.

En caso de los costaleros por ejemplo son muy típicas las lesiones en la ultima vertebra cervical C7, que corresponde a la región donde apoyan el peso del costal. Aunque en estos casos también se pueden dar problemas lumbares o incluso de rodillas a la hora de cualquier tropiezo que pueda causar una torsión con tal cantidad de peso sobre la espalda.

En el otro extremos están los aficionados al fitness. En este caso el hecho de levantar peso con una técnica incorrecta no solo puede lesionarte la espalda, sino que es frecuente la aparición de tendinopatías. Principalmente en los tendones del hombro.

 

¿Y que podemos hacer para prevenirlo?

Lo principal es hacer una reflexión sobre tus actividades de la vida diaria, para tratar de optimizar tu ergodinámica y mejorar tu técnica a la hora de movilizar pesos. Por ejemplo en el trabajo, donde los pesos pueden llegar a movilizarse centenares de veces durante una jornada laboral.

Es importante en estos casos que tengamos en cuenta que tipos de alteraciones pueden causarte un puesto como puede ser el de una cadena de montaje.

Normalmente al realizarse movimientos mecanizados y repetitivos se generan una gran serie de asimetrías entre nuestros músculos, llegando incluso a hacer que haya articulaciones que se muevan poco y en contraste otras que lo hagan de más.

Concretamente podemos valorar esas asimetrías e intentar realizar un trabajo compensatorio con estiramientos, fortalecimiento y automasajes que nos ayudarán a volver a reequilibrar nuestras disfunciones.

 

Por último es importante que la gente tenga en cuenta que varias de las situaciones susceptibles de cargar pesos se pueden solapar en un solo día, como por ejemplo un trabajo repetitivo en cadena y la afición por el fitness. En estos casos cabe señalar que a la hora de valorar la carga total de esfuerzo que le pedimos al cuerpo se suma, es decir puede ser que un día de entrenamiento duro con un día de una alta carga de trabajo nos lleve a niveles muy altos de estrés mecánico (el que sufre nuestro cuerpo). Y eso a una lesión. Por eso hay que vigilar muy de cerca también la carga global del día.

Alex Vallés. CEO Clínica Podium

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