La hernia discal es una afección de la columna vertebral, concretamente de los discos que se sitúan entre las vértebras, siendo más comunes en las regiones dorsal y cervical. Afecta a millones de personas en todo el mundo.
A menudo, es una fuente de confusión y preocupación en los pacientes que la sufren, pero entenderla puede ayudar a aliviar parte de esa ansiedad.
En este artículo, trataremos de despejar algunas dudas para explicarte qué es exactamente una hernia discal, sus síntomas, causas y opciones de tratamiento.
¿Qué es una hernia discal?
La columna vertebral está compuesta por vértebras separadas por discos intervertebrales, que actúan como amortiguadores y permiten la flexibilidad. Estos discos se componen de 2 partes, un núcleo gelatinoso y un anillo fibroso que lo rodea. Una hernia discal ocurre cuando el núcleo gelatinoso en el interior de uno de estos discos se desplaza o sobresale a través de una fisura en la capa exterior más dura.
Síntomas de la hernia discal
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Dolor local: El dolor en la espalda baja (lumbar) o en el cuello (cervical) es uno de los síntomas más comunes, ya que esta protrusión discal cursa con un proceso inflamatorio que afecta a las regiones cercanas.
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Dolor irradiado: La hernia discal puede causar dolor que se irradia hacia las extremidades, como los brazos o las piernas. Esto se conoce como radiculopatía. En este caso, el nervio afectado provocará síntomas a lo largo del recorrido que inerva.
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Entumecimiento y hormigueo: Puede experimentar sensaciones de entumecimiento o hormigueo en las áreas inervadas por el nervio afectado por la compresión.
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Debilidad muscular: La hernia discal puede provocar debilidad en los músculos que están inervados por los nervios afectados.
Causas de la hernia discal
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Envejecimiento: A medida que envejecemos, los discos intervertebrales pueden perder elasticidad y volverse más propensos a herniarse. Se trata de un proceso fisiológico natural que afecta a toda la población.
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Lesiones traumáticas: Lesiones repentinas o accidentes pueden dañar los discos y provocar una hernia.
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Estilo de vida: El tabaquismo, la obesidad y la falta de actividad física pueden aumentar el riesgo de desarrollar hernias discales.
Tratamientos para la hernia discal
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Terapia física: Ejercicios específicos pueden ayudar a fortalecer los músculos y mejorar la postura para aliviar el dolor. También medios físicos como el calor o el frío colaboran a controlar los síntomas de las hernias discales.
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Ejercicios de neurodinámica: Automovilizaciones del nervio que tienen un efecto analgésico y que colaboran en que la protrusión discal respete el espacio de la raíz nerviosa, reduciendo así los síntomas por estas dos vías.
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Medicamentos: Los analgésicos, los relajantes musculares y los antiinflamatorios pueden proporcionar alivio temporal del dolor.
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Inyecciones epidurales: Estas inyecciones pueden reducir la inflamación alrededor de los nervios afectados.
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Cirugía de hernia discal: En casos graves o cuando otros tratamientos no han funcionado, la cirugía puede ser necesaria para eliminar la hernia discal y aliviar la presión sobre los nervios.
Hernia discal, ¿cómo se cura?
Recuerda que este artículo es solo informativo y no reemplaza el consejo de un profesional sanitario. Si tienes preguntas y preocupaciones o estás buscando soluciones para tu hernia discal, no dudes en acercarte a Clínica Podium donde te podremos atender con nuestros especialistas para que te olvides de tu problema cuanto antes con una atención personalizada y de calidad.